El CB Porcuna se proclama campeón de la Liga Provincial tras
derrotar por 74-68 al CB Andújar en un atractivo desenlace. 20 años de historia
y primer título provincial para los pupilos de Juan Moral.
Tercer año de un proyecto repleto de ilusión y deseo, y título
para las vitrinas porcunenses. Tras rozar el campeonato el primer año y luchar
hasta el final en el segundo pese a las adversidades, la recompensa llegó en el
tercero. Debemos valorar las cosas, todo cuesta mucho trabajo, nadie te regala
nada y cuando todo se realiza desde el sacrificio y la ambición los resultados
llegan por si solos. Dicho y hecho.
Siempre creí en la justicia deportiva. Cuando una persona o
un equipo lo da todo de si mismo, lucha y pelea por aquello que anhela, es
cuestión de tiempo que el triunfo aparezca para quedarse. Este grupo de amigos
se merecía esto. Nos merecíamos ganar con los nuestros, en nuestro pabellón y
que todo quedase en casa. La familia del CB Porcuna lo mereció y la realidad se
encargó de hacérselo conseguir. La conexión jugadores-cuerpo técnico-afición,
ha sido, es y será maravillosa, desde el primer partido hasta el último. La
clave del éxito.
Lo tangible; un campeonato de liga. Lo intangible; un grupo
de amigos y momentos cargados de felicidad. ¿Conseguir una cosa?, fascinante.
¿Conseguir las dos al mismo tiempo?, insuperable.
1º clasificado (CB Porcuna) vs 4º clasificado (CPD Bailén).
2º clasificado (CB Sierra de Andújar) vs 3º clasificado (ADB
Vva de la Reina).
En la primera semifinal el CB Porcuna se impuso por 83-72 al
CPD Bailén en un partido férreo que controló durante muchos tramos del
encuentro, pero donde se sufrió de lo lindo para sellar el pase a la final. Al
día siguiente, esperaba el CB Andújar en la final. Dos equipos similares, muy
igualados, que apuestan por un baloncesto ofensivo. Máxima igualdad durante
todo el encuentro, pequeñas rentas para ambos equipos. 40-39 al descanso y
55-52 al término del 3º periodo. El CB Porcuna se creció en defensa, aumentó la
intensidad y actividad defensiva y en ataque se buscaba con insistencia
nuestros puntos fuertes, generando constantes ventajas y con un gran acierto en
el lanzamiento exterior. A falta de 2 minutos el CB Porcuna mandaba por 10
puntos, diferencia que no iba a dejar escapar.
Los buenos equipos acaban por ser grandes equipos cuando sus
integrantes confían los unos en los otros lo suficiente para renunciar al “yo”
por el “nosotros”. El CB Porcuna ha sido justo vencedor de la final, justo
campeón de liga, por juego, carácter y sacrificio. Por remar todos en la misma
dirección, apoyándonos en cada momento, por confiar en cada uno de los miembros
de esta familia.
Un saludo. Ha sido un placer. Y recuerden, viva el baloncesto en
Porcuna.