La cohesión de
los ejércitos de la Antigua Roma fue la clave de las victorias de ese Imperio.
Justo lo que le faltó al Porcuna CB durante todo el partido que perdió contra el CB Jaén en la jornada de Liga
Provincial.
El equipo
capitalino se mostró recio, unido y con un juego interior potente mientras que los
discípulos de Juan Moral notaron la falta de rodaje y de compenetración. Con Álvaro
y Juan Castillo ausentes, y el resto del equipo con pocos amistosos jugados, el
CB Porcuna se vio superado por una formación
férrea que no notaba el cambio entre la primera y la segunda unidad. Tan sólo
Sergio estuvo al nivel de juego esperado en el Porcuna CB y mantuvo ajustados
los parciales hasta la finalización del primer cuarto. 20-17 para CB Jaén.
El parcial del
segundo cuarto hablaba por sí mismo. 44-31. Un juego trabado, Zurita con 3
faltas y sin mostrar todo el potencial que atesora, Javi sin acoplarse al juego
interior versátil de Moral y un escaso acierto de 3, hicieron el resto. Final
del tercer cuarto. El ejército de Juan Moral se desarticulaba y mientras que el
CB Jaén se mantenía firme, los jugadores del Porcuna CB se embarcaban en una
lucha de guerrillas de la que poca victoria se puede obtener en el mundo de la
canasta. Sin cohesión no hay equipo, sin equipo, no hay victoria.
Sin embargo
los guerreros de Porcuna hacían posible la gesta de mantener el marcador
igualado. 56-50. Pero las desgracias en el campo de batalla se suceden por la
mala estrategia o por la simple fatalidad. Parra expulsado, Juan Moral como único
base. CB Jaén asesta el último y más
poderoso estoque, marchándose de 10, 62-52… Alea jacta est.
El resultado
deja las sensaciones de fatalidad,
72-57, algo que dista de la realidad del deporte que no es sino el ideal
de superación. Como todo buen estratega, Juan Moral habrá elaborado una
minuciosa estrategia en la que, tras esta derrota, no cabe otra palabra sino la
victoria.